viernes, 25 de noviembre de 2011

La manipulación en los medios de comunicación

Por Sara Atienza Martínez

Como punto de partida, trataré de exponer brevemente algunos datos sobre lo qué son los medios de comunicación y cuál es su origen:

Con el término medio de comunicación (del latín medĭus), se hace referencia al instrumento por el cual se realiza el proceso comunicacional o comunicación, pero usualmente se utiliza este término para hacer referencia a los medios de comunicación masivos, es decir: la prensa, el cartel, la radio, la televisión y, el más reciente, Internet.
Como datos relevantes, sabemos que la prensa apareció a raíz de Johann Gutenberg y su invención de la imprenta en 1450, fecha en la que también se ubica la aparición del cartel. Y fue en 1921 cuando se iniciaron formalmente las primeras transmisiones de radio. Respecto a la televisión, o controlador de masas más popular, sabemos que las primeras emisiones públicas las efectuó la BBC en Inglaterra en 1927 y la CBS y NBC en Estados Unidos en 1930.

Dichas fechas nos ayudan a tomar conciencia sobre el tiempo histórico desde el cual, tales instrumentos son la principal herramienta de la que el ser humano se vale para poder conocer sucesos o acontecimientos a tiempo real, a excepción de internet, que retiene la información durante un largo periodo.

Siendo esta, por tanto, su principal función todo ciudadano espera la legitimidad y veracidad de la información; sin embargo la realidad dista muy diferente: nos encontramos ante informadores que manipulan las noticias, los datos…bajo distintos intereses creados.

Desde mi punto de vista, dichos intereses, en la mayoría de los casos, giran en torno a intereses económicos y/o políticos.

La élite política abusa de su poder interfiriendo en los medios de carácter público, es decir, subvencionados por el Estado, manipulándolos para que la población piense de una determinada manera, consiguiendo así tener controladas a las masas. Estas, detendrán su atención en lo que de manera anticipada se predisponga, no se harán preguntas, ni dudarán de las fuentes, no husmearan ni se revelarán ante el sistema y como no….lo más importante, no pensarán.

Algunos ejemplos son: la ocultación de datos, con el 11S y el 23F; el afianzamiento del sistema, con los anuncios de consumo; la manipulación de la información, con imágenes de prensa retocadas como el caso del ataque Israelí al Líbano en 2006; la ocultación de sucesos como ocurrió con la revolución en Islandia… etc, etc.

Yo defiendo que, la política y las grandes empresas caminan de la mano bajo un mismo objetivo: el poder y el dinero. Y los medios de comunicación tan solo son la herramienta que utilizan para perpetuar su opresión gracias a su fácil acceso y su gran capacidad de difusión.
En la actualidad, parte de la población, comenzamos a tomar conciencia sobre la peligrosidad de este avance humano y tratamos de recibir la información por varios canales de comunicación, de incluso contrastar versiones y dudar de las intenciones, de descubrir dónde está el engaño…pero lo que más nos obsesiona es saber cuál es la verdad.

Sin embargo, considero que la frustración que puede producir no saber nunca con certeza si lo que das por válido es lo realmente cierto, lleva en muchas ocasiones a la despreocupación y el desaliento por mantenerse informado.

Y es que la verdad se compone de las distintas piezas que conforman el puzzle, tenerlas todas te ayudará a ver la realidad en su inmensidad pero el color con que cada uno lo veamos será lo que finalmente te ayude a terminar de comprender el dibujo.

No dejemos pasar a la mentira delante, y dejemos que la verdad vaya de nuestra mano.

¿Serán los medios de comunicación el cuarto poder de la clase política?

martes, 15 de noviembre de 2011

Manipulación ¿?

Por Marta Blanco García

11. Septiembre.2001, la televisión da a conocer un ataque terrorista en EEUU. Los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines impactan contra las Torres Gemelas (New York), provocando su caída minutos más tarde. Poco después el vuelo 77 de American Airlines choca contra el pentágono (Virginia), causando afortunadamente menos daños de los que se registran en el impacto anterior. Y, por último, el vuelo 93 de United Airlines se estrella en campo abierto en Pensilvania, sin poder llegar a su objetivo final a causa del forcejeo entre los pasajeros y los secuestradores. Cuatro aviones que para el presidente de EEUU (George Bush) suponen una declaración de guerra ( Él mismo declaraba algo así como, “El primer impacto me pareció un accidente, el segundo un atentado terrorista, el tercero una declaración de guerra”) y que se convierten en uno de los mayores ataques terroristas que el mundo había conocido hasta el momento, causando 3.017 muertos, más de 6.000 heridos e incontables desperfectos físicos, y derivando en una guerra con el fin de dar con el mayor responsable de este acontecimiento, el líder de la banda de Al-Qaeda, Bin Laden.

A todos nos debe de sonar esta versión y a todos nos debe de haber producido el mismo sentimiento de odio hacia aquellas personas que hayan sido capaces de organizar una masacre de este calibre. Si estuviera hablando simplemente del 11.S afirmaría que como persona me siento engañada, utilizada, infravalorada… por haberme contado tantas y tantas mentiras desde hace diez años. Sin embargo, hoy quiero ir mucho más lejos que este punto. El 11.S ha sido una de las muchas mentiras que los medios de comunicación, el Gobierno, y todas aquellas personas que creen que tienen la capacidad de manipularnos han contado día a día.

Podemos partir de acontecimientos tan importantes como pueden ser este mismo atentado, el gran “malentendido” del Maine en 1898, el ataque en el golfo de Tonkin que provocó la guerra de Vietnam en 1964, los atentados del 11.M en Madrid, los atentados del 11.J en Londres… pero la verdad es que todos son simples ejemplos de lo que pueden llegar a manipular un grupo de personas que piensan que el mundo está en su mano por “X” número de años.

Todo esto que acabamos de plantear es una de las caras de la moneda, ahora sigamos con la siguiente. A partir de estas versiones más que dudosas y, en ocasiones, falsas como hemos podido comprobar, surgen una serie de “conspiraciones” (por llamarlo de alguna forma) que intentan averiguar la verdad, que intentan sacar a la luz lo modificadas que pueden estar unas pruebas presentadas, unas declaraciones hechas, una versión alterada… y es aquí donde podemos encontrar la grandeza de la curiosidad humana o el problema de volver a caer nuevamente en la misma manipulación. Poniéndonos el sombrero amarillo y con el fin de empezar de la mejor forma posible, analicemos la posibilidad de encontrarnos con la curiosidad humana, que puede despertar más de una duda razonada y más de una prueba no estudiada. Alrededor de cualquier acontecimiento siempre podemos encontrar grupos de personas, organizaciones… que buscan darle una vuelta a todo lo contado e ir más allá de lo que muchas veces se pretende que vayan. Normalmente, cuando estas dudas empiezan a salir a la luz las versiones oficiales persiguen su silencio, lo que nos puede llevar a plantearnos todavía más lo que hemos escuchado hasta el momento. Bien, partiendo de este punto resulta todo más que positivo, ¿no? Tenemos la oportunidad de ir más allá y de saber la verdad de todo aquello que escuchamos día tras día. Pero, quedarse aquí sería simplificar mucho las cosas, así que vamos a pasar al otro lado y colocarnos el sombrero negro: podemos caer nuevamente en una manipulación.

Hoy en día, por muy duro que parezca, la sociedad en general está acostumbrada a la comodidad, a la facilidad de tener todo lo que necesita a su alcance, y esto mismo es lo que le lleva a situarse en un punto u otro. Para que nadie se sienta ofendido no vamos a decir todos, pero si casi todos los habitantes de este mundo tendemos a situarnos en un punto o en otro, o te gusta la playa; o te gusta la montaña, o eres de campo; o eres de ciudad, o eres listo; o eres tonto, o estás conmigo; o estás contra mí. Y por curiosidad, ¿Cómo hemos caído en todo esto? Permitirme decir que por la manipulación de los medios que nos rodean. El problema es que al llegar a esta situación, en el momento en el que queremos comprar un periódico, encender la tv, escuchar la radio… tenemos que elegir un canal u otro, y con ello una serie de convicciones u otras, porque escuches la que escuches, leas la que leas… antes de darte información sobre algo van a criticar al contrario, van a hacer de alguna forma o de otra que te enteres de que ellos quieren que seas libre y elijas lo que quieras, pero los otros sólo quieren confundirte, ya sea hablando de política, de diferentes versiones sobre un hecho (versión oficial vs documental zero, por ejemplo), etc. Al escuchar esto, las personas nos estamos situando en un bando u otro. Por ejemplo, estudiamos en clase el tema del 11.S, surgen una serie de dudas y nos planteamos ver el documental de zero. Aquel día todos nos situamos en un lado de la balanza y además de criticar el hecho, criticamos a personas fuera de todo este suceso. Nadie se planteó que quizás de las mil cosas que habían dicho tres pudieran estar manipuladas, nadie intentó buscar algo que explicara esa versión y pudiera hacernos situarnos otra vez en medio sin saber hacia dónde tirar, o eligiendo simplemente quedarnos donde estamos.

Por ello, con este ejemplo quiero plantear que, tanto los que tenemos curiosidad como los que nos conformamos con lo que nos digan, caemos en el mismo problema que nos trajo hasta aquí, la conformidad y el posicionamiento según las ideas de las que partimos.

Así que, realmente, una sociedad que pudiera superar este gran problema sería una que no se etiquetara, que no apoyara aquello que parte del punto en el que se ha acomodado, aquella que, por ejemplo, el 11.Septiembre.2011 no hubiera salido por una parte a recordar con pena lo que paso, y por otra a pedir con rabia explicaciones, si no que el 12.Septiembre.2001 hubiera luchado por escuchar a todo el mundo y ser protagonistas de un acontecimiento que quisimos ignorar pensando que no nos “tocaba de lleno” y que, sin embargo, con las mismas dudas que en el suceso anterior, nos colocó el mismo lado de la balanza tres años después y si nada cambia nos mantendrá otros cientos más sin saber la verdad de tantas, y tantas versiones.


"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martin Niemoller

lunes, 7 de noviembre de 2011

Que nos sirvan la información en bandeja de plata, a veces implica que te pongan también la cubertería y el babero por añadido

Por Alfonso López Ginestal

Según la RAE, MEDIO de COMUNICACIÓN es un órgano destinado a la información pública. Si cogemos cada término por separado, nos encontramos con que un medio es aquello que puede servir para un determinado fin y que la comunicación es la acción y efecto de comunicar o comunicarse.

La primera definición quizás sitúe a todo a aquel que se sirva de un medio de comunicación para informarse en un papel más bien de receptor pasivo. Y realmente es lo más cómodo, sin duda lo más fácil. Pero resulta que el ser humano no es precisamente fácil. Según ha ido creciendo ha ido complicándose la vida: los ruidos y gritos que emitíamos al principio no parecían servir del todo para ponernos de acuerdo, ¿fue fácil construir el lenguaje?, supongo que tampoco hay que irse tan lejos, ya que muy bien sabemos todos lo rápido que aprende uno a atarse los cordones del zapato. Es el precio de la evolución, nos hace complicarnos pero, al fin y al cabo, nos hace avanzar.

Que nos sirvan la información en bandeja de plata, a veces implica que te pongan también la cubertería y el babero por añadido.

¿Les suena la frase “para avanzar hay que ser fuerte y nunca mirar atrás”? Me gustaría poner un pequeño ejemplo: Supongamos que vamos caminando por el mejor de los senderos imaginables, la meta, cada uno la que más le guste. Estamos a mitad de camino y durante el recorrido nos hemos caído unas cuantas veces, pero ello no nos ha impedido seguir avanzando. Pero resulta que nos queda la otra mitad y estamos llenos de heridas que quizás no nos permitan disfrutar del resto del camino. ¿Qué harían ustedes?, ¿volver hacia atrás y desandar el camino andado?, ¿esperar a que alguien que no ha caminado con nosotros nos dé una solución?, ¿nos saltamos la frase de la que partíamos, y miramos hacia atrás intentando aprender algo?

Yo no sé lo que haría, ni siquiera sé a quién escuché esa frase. Lo que sí sé es que mi camino me está enseñando que él es sólo mío y aunque haya cosas que me pueda traer de fuera nunca lograré entender las que me tiren sin más a dentro... ¡Ah! hay una pequeña complicación. Resulta que el mundo es una avalancha de caminos, tan grande y tan veloz que en cualquier momento nuestro camino se puede unir a la corriente de esta avalancha. Y como todos los caminos van a Roma y el fin de esta avalancha justifica a sus medios, podemos fácilmente olvidar que son los medios los que realmente dan sentido al fin, que si se dan cuenta para todos viene siendo el mismo.

Pero aquí interviene la segunda definición que incluía al principio. Esa definición nos incluye a todos por derecho y deber en componentes activos. Nos convierte a todos y a prácticamente todo en MEDIOS de COMUNICACIÓN. Todo puede influir en nosotros, nosotros podemos influir en todo. Se empiezan a jugar, entre otros, mecanismos de defensa, manipulaciones y todo tipo de tretas para ganar. Pero también se establecen relaciones de ayuda y cooperación.

El debate entre lo que es fácil y complicado está servido. Entre lo que está bien y lo que está mal, eso ya depende de cada uno.

llenar de rabia vuestras cabezas

Por Raquel Gómez Sáenz

A través de este discurso no pretendo llenar más de rabia vuestras cabezas y corazones, no quiero que salgáis de aquí cabizbajos, ni con ganas de matar a todo el mundo que hace injusticias, sólo quiero que os paréis a pensar que nunca te puedes quedar con lo que sabes, sino buscar más y más, porque cada vez estarás mas cerca de la verdad, porque verdad sólo hay una y por desgracia no está cerca de todos. Sólo los medios de comunicación son los que nos informan de la realidad de todo el mundo y lo hacen en su correcto uso o lo hacen a su favor como empresa que son. Deberíamos salir todos al mundo y luchar contra el poder, contra las injusticias porque somos unos claros esclavos del mundo, como bien se dice en la película de Matrix.

Según la Constitución somos todos libres e iguales en derechos, ¡mentira! Nos dan la libertad y luego nos la quitan con tantas leyes y con tanta diferencia entre la población, donde siempre los más ricos van a controlar a los más pobres. Como es el caso de la potencia mundial que es Estados Unidos que controla y maneja a todos los demás estados, pensamos que no, pero es así, la realidad no se va a mostrar claramente a la población porque no le viene bien a la gente del poder, porque si se viesen todas la injusticias que ha hecho EE.UU. se replantearían todos el seguir apoyándoles.

Por ejemplo, cometió errores en el 11-S hasta se puede llegar a decir que no se sabe si fue todo manipulado y realizado con todas las intenciones. Surgieron dudas frente al accidente en el Pentágono, respecto a que el agujero realizado por el impacto del avión era muy pequeño para las dimensiones del mismo, además no se encontraron restos de avión fuera del Pentágono y ahora es cuándo todos nos preguntamos y ¿esto cómo puede ser verdad?. Otra curiosidad ocurrió en las Torres Gemelas, ¿por qué se derrumbaron tan rápido? Cuando el Windsorf de Madrid ardió durante 20 horas, no se cayó y eran los mismos materiales. Otra más que se añade, es la preparación en el 2000 de un simulacro de accidente en el Pentágono semejante al que ocurrió en el 2001. Viendo todos estos hechos y lo que se nos informó en su día en la televisión se puede ver una clara diferencia, por lo que me ha hecho plantearme ¿los medios de comunicación dicen la verdad? ¿Pueden llegar a decir la verdad? O ¿dicen lo que queremos oír? Puede surgir una gran controversia ante todas estas preguntas.

Según mis investigaciones, me he dado cuenta que los medios de comunicación tienen mucho poder manipulador, son personas los que crean las noticias, anuncios, etc. Por lo que siempre puede ser manipulable, de más de 5000 noticias que llegan al día se reproducen solo 12 en el telediario, y todas las demás por qué no, dónde están. Además los medios de comunicación como ya he dicho antes son una empresa y como toda empresa tiene que sacar beneficios y captar al público, por lo que enseñarán y reflejarán todo lo que el espectador quiera. Por lo que simplemente somos objetos, nos engañan continuamente, dicen lo que queremos oír, así como necios caemos en sus trampas y nos creemos todo lo que dicen, cuando por detrás están ocurriendo muchas otras cosas peores.

Para terminar, plantear la gran cuestión, ¿los medios de comunicación obstruyen o hacen pensar a la persona? Frente a esta pregunta decir que más que hace pensar, obstruyen porque nos creemos todo lo que sale, nos hacen quedarnos ahí y no querer buscar más. Nos dan la suficiente información para quedarnos tranquilos y poder seguir el día a día, pero realmente quita el pensar a la persona, porque te crees más débil y piensas cómo me va a engañar un MMCC. cuando es percibido por todo el mundo. Por eso pienso que hay una gran inseguridad y un gran desconocimiento en el mundo de las cosas y que por eso debemos de luchar contra ello, todo juntos, porque todos estamos en el mismo mundo y todos somos esclavos de él.

Ser libre está en tus manos

Por Iris María Sánchez Mera

Actualmente la mayoría de la población no es consciente de la manipulación que sufre por parte de los Medios de Comunicación ni hasta qué punto son capaces de distorsionar la realidad. Éstos la construyen mediante imágenes y nos invaden con titulares alarmistas.

Las noticias que llegan a nuestras casas desde los Medios de Comunicación son de carácter sensacionalista. Se mueven por los intereses económicos, por intentar lograr el mayor número de espectadores posibles, transmitiendo a los oyentes lo que quieren oír, sin ofrecerles la oportunidad de pensar por sí mismos, de buscar su propia verdad, haciéndoles ser una pieza más del sistema para que éste no se venga abajo.

El no dar al espectador la oportunidad de reflexionar para indagar la verdad provoca que vivan atrapados en una prisión. En una prisión de la que solo podrán salir si aprenden a pensar por sí mismos con una mirada crítica más allá de la que ofrecen los Medios. Diariamente nos inundan de información, que en cierto modo, está vacía de contenido transcendental y que lo que provoca es la comodidad del espectador.

Pero claro, la libertad no es gratificación suficiente. Es mucho más placentero no hacer nada, que todo venga dado sin mayor complicación: hacer lo que "ellos" quieren que hagamos, pensar como "ellos" quieren que pensemos, en resumen, vivir cómo "ellos" quieren que vivamos. Porque al no ir más allá de la realidad que nos ofrecen, estamos siendo partícipes de su manipulación, estamos consintiendo que nos pongan las esposas sin oponer resistencia alguna.

En la película Matrix se hace este paralelismo, se les da la oportunidad de ser libres y salir del sistema que les está manipulado o ser sumisos al poder y seguir los pasos que se les va señalando. Pues como he matizado el placer parece ser lo que mueve a las masas. Con tener unos mínimos derechos y libertades cubiertas que les garanticen el poder vivir “bien”, hay conformidad.

La verdad no deja de ser una construcción nuestra. Solo seremos capaces de alcanzar la verdad si pensamos, no como hacen que nosotros pensemos, sino a través del análisis de nuestra propia realidad. Nos empeñamos a aceptar una verdad que nos viene impuesta en vez de tratar de conseguir alcanzarla a través de la propia reflexión.

Tenemos que confiar en nosotros para poder conseguirla, porque ese es el principal problema con el que nos encontramos, que no confiamos en nosotros mismos.

Si somos conscientes del manejo que sufre la sociedad por parte de los Medios, podremos tomar parte en el asunto y luchar contra este control. Solo haciéndolo al individuo ser consciente de la realidad que vive podrá intentar conseguir la libertad, pensando por sí mismo. Es muy fácil, pero claro requiere un esfuerzo, y ese esfuerzo no compensa... ¿O sí?

Son muchas las voces...

Por Marta Rivera Marcos

Son muchas las voces que normalmente hablan de los medios de comunicación como un arma de manipulación, de crear mentiras…

Sin embargo creo que es un mero reflejo de la sociedad de hoy en día. Una sociedad que nos hace imparables, es decir que no se nos permite parar a pensar o a decidir qué es lo correcto y qué no. Es una sociedad que nos obliga a tener un ritmo determinado por los demás. Y los medios de comunicación son parte fundamental de la sociedad.

¿Los medios de comunicación nos manipulan? Si tuviera que responder, claramente diría que sí. Los medios de comunicación manipulan porque como toda empresa que vende un producto, necesita ser vendido. Para ello es necesario llegar al cliente, y para lograrlo hay que convencer de que ese producto es bueno para él. A los medios de comunicación no les compensa que nos paremos a pensar sobre el trasfondo de las noticias, sobre que está bien o que está mal, solo quieren ser escuchados y seguidos.

A pesar de esto, confío en que somos suficientemente libres para decidir a qué prestar atención, que tenemos nuestros pensamientos y creencias bien formadas y arraigadas para saber qué información es la cierta y cuál no, y saber que detrás de esas noticias e informaciones que nos llegan de todas partes -y no solo de los medios de comunicación- hay algo de manipulación y que no podemos creernos todo lo que nos digan.

Creo que nunca podremos evitar completamente esta situación, ya que todo tiene mayor o menor grado de manipulación implícitamente. A todos nos gusta que se le dé importancia a lo que decimos y para eso es necesario que nos apoyen y así se puede volver a hablar de manipulación.

El Efecto Mariposa

Por Sandra García Calvillo Fabián

Buenos días a todos, en principio quería hacer un discurso sobre la influencia de los medios de comunicación, pero he cambiado de opinión, y voy a hablaros justo de lo contrario, de cómo cada uno de nosotros influye cada día en todos los demás, y dado esto, si no estamos de acuerdo en cómo informan los medios de comunicación, o cómo es la sociedad, o cómo va la política o la economía, si las pequeñas personas sin poder aparente pueden influir en ello.

¿Sabes lo que es el efecto mariposa? ¿Te suena la teoría del caos? La teoría cuenta que el aleteo de una mariposa puede provocar una catástrofe al otro lado del mundo.

Os voy a contar una historia breve para entenderlo.

Una chica va a salir de compras. Sale de su piso. Se le olvida el abrigo y vuelve a por él. Al entrar de nuevo en la casa suena el teléfono. Lo coge y se entretiene unos minutos más.

Por otro lado, Daisy es bailarina profesional de ballet y está ensayando para una audición.
Cuando la chica cuelga el teléfono sale a coger un taxi. Pero un hombre se adelanta y se lo quita.

Otro taxista observa esto desde una cafetería. Asique sale a por su taxi y lleva a la chica. El taxi pega un frenazo porque un hombre cruza la calle corriendo. Este hombre llegaba tarde porque su despertador no había sonado. EL taxista espera a que la chica se baje en una pastelería a recoger un paquete, pero el paquete no estaba envuelto porque la dependienta lo había olvidado. De nuevo en el taxi, un camión de reparto se cruza en el camino y se paran unos segundos.
Por otro lado, Daisy termina su ensayo y se ducha, al salir, a su amiga se le desata un cordón y

Daisy le espera a que se lo abroche. Entonces Daisy y su amiga salen a la calle, cruzan la calle, el taxi de la chica de las compras pasa y atropella a Daisy, haciéndole una fractura en la rodilla, acabando con su carrera profesional como bailarina.

Si tan solo una cosa hubiera ocurrido de otra forma, si ese cordón no se hubiera desatado, o ese camión se hubiera apartado, o ese paquete hubiera estado envuelto, o ese hombre hubiera puesto la alarma, o ese taxista no se hubiera parado a tomar un café, o esa chica no se hubiera dejado el abrigo, Daisy y su amiga hubieran salido a la calle y hubieran llegado a casa a descansar después de su ensayo.

Por muy increíble que parezca, estas cosas pasan.

El más mínimo detalle puede generar un gran cambio en el resultado.

Los medios de comunicación tienen un denominador común, su influencia por ideologías político-económicas. Por todos es conocido que hay medios con vertientes progresistas y otras más conservadoras. A su criterio unos pocos seleccionan qué información es “la más interesante” y de ahí que no dispongamos de una gran serie de noticias.

Nos quejamos de que los medios de comunicación nos manipulan, nos da la impresión de que ellos tienen el poder, y que no podemos hacer nada. Cuando hablamos del 11S, nos desesperamos porque nos creemos insignificantes, no nos creemos capaces de modificar grandes estructuras. Pero cualquier variable hace que el mundo gire. Todo puede cambiar y nada es estático.
Alguna vez habréis tenido un día en el que todo vuestro plan ha cambiado por culpa de salir un minuto más tarde, por que os habéis quedado sin batería o se os ha llevado el coche la grúa.
Si yo hubiera tenido unas décimas más en el examen de selectividad creo 100% que hoy no estaría en esta clase, no os conocería a ninguno de vosotros, y seguro que muchos estáis en la misma situación.

Tampoco somos conscientes de la cantidad de personas a las que nosotros mismos hacemos que sus días cambien; pueden estar llegando tarde a una entrevista de trabajo decisiva pero el último aparcamiento libre lo acabas de ocupar tú.

Imaginemos, 12 alumnos de la universidad, hacen una propuesta en la que deciden el medio de comunicación ideal. Gracias a un contacto de uno de ellos se publica en la revista de la universidad, el padre de un alumno de este centro trabaja de redactor de un periódico de tira nacional y la noticia se difunde por varios periódicos, el artículo tiene muy buena acogida y se interesan en esta propuesta analistas de varias cadenas de televisión y da lugar a un consejo para la creación de un nuevo medio de comunicación diferente al margen de ideologías y que se ocupa de investigar públicamente la realidad y la ficción de cada noticia.

Un ejemplo real. A varios universitarios en España un día se les ocurrió crear Tuenti. Tuenti es usado por 11 millones de personas, entre las que ha habido noviazgos, rupturas, bodas, hijos, fiestas, raves, movimientos sociales…

Lo que quiero decir con todo esto es que nos quejamos de la manipulación de los medios, pero nosotros no somos insignificantes, somos 12 variables más en el sistema.

¿Podemos pensar que un alumno de la Salle puede llegar a cambiar algo que atañe a toda la sociedad?

Esas cosas pasan.

Comodidad, manipulación, verdad

Por Elena Díaz

Vivimos en una sociedad, en un mundo, en el que la comodidad está a la orden del día y además en todos sus aspectos. Crean caminos más cortos, nos preparan la comida, nos dicen que tenemos qué pensar y sobre qué nos debemos informar. Siempre es más sencillo que nos digan qué hacer, en lugar de pensarlo nosotros mismos. La idea es que pensar ya no es tan importante como antes, puesto que hay gente que lo hace por nosotros. Estamos manipulados por los medios de comunicación, por la publicidad, por el dinero… y por los intereses de los que lo tienen.

Los medios de comunicación tienen un poder enorme en la población, esto ya ha sido comprobado en varias ocasiones, por no seguir con los mismos temas que hemos hablado, pondré el ejemplo de la gripe A. De un modo superficial, por su puesto. La gripe tuvo un impacto mediático importante, en la mayoría de los medios no se hablaba de otra cosa, lo que provocó que la gente tuviera miedo de contagiarse. Así pudieron sacar beneficios por dos partes: por una lado, la audiencia que generaba la enfermedad, el estado de los que la padecían y hasta dónde se había extendido y por otro, los beneficios de las compañías farmacéuticas que después venderían sus vacunas.

La televisión, en mi opinión, es el medio con mayor influencia. Está al alcance de casi todos y es un instrumento de entretenimiento enorme, y no sólo eso. Hay mucha gente que cree todo lo que ponen en la TV, que sólo piensan en lo que los dirigentes de la cadena quieren que piensen, porque ellos deciden qué es lo que existe y qué es lo que se queda en la ignorancia. No nos engañemos, lo que no sale en los medios, no existe. La información es un negocio y como tal priman los beneficios sobre la objetividad, ellos deciden que es lo que nos tiene que interesar. Y todo eso sin hablar de la publicidad y las nuevas necesidades que nos crean.

En una grabación de una tertulia que escuchamos en clase, se decía que presumimos de vivir en la era de la información, pero en realidad, lo que tenemos es la ilusión del conocimiento y esto queda claramente reflejado con los acontecimientos del 11S. Hay una versión oficial y después miles de teorías que dudan y que demuestran con hechos que algo no está bien en lo que nos están contando. ¿Quién nos cuenta lo que pasa en el mundo? ¿Quién dice la verdad?. Después de varios días de investigar e informarme me di cuenta de que la verdad no es tan simple. Y con esto llegamos al tercer punto, que en mi opinión merece la pena pararse a pensar.

¿Qué es la verdad? Ni si quiera los diccionarios se ponen de acuerdo en eso. Para mí la verdad es ver los hechos y las cosas de forma transparente y después de estas semanas he ampliado la definición. Porque creo que ya no se puede hablar de una sola verdad, es decir, que en un conflicto puede haber dos versiones y que ambas sean verdaderas. Sólo porque uno gane y otro pierda no significa que uno de ellos tenga la verdad. La verdad se construye a base de esas dos visiones, de contrastar esas dos realidades, si es que solo son dos. La verdad no es tan sencilla, tiene matices, versiones… Siempre que sea posible cada uno debe construir la suya, intentando no caer en la simpleza y la comodidad, de escuchar solo la versión de los vencedores. Al menos podemos aspirar a tener la certeza de que algunas cosas son verdad, y esto me reconforta por que ha quedado claro que muchas verdades están fuera de nuestro alcance, por mucho que nos duela.

Para construir nuestra verdad hay que investigar, alejarse de la manipulación (sabiendo que, en parte la mayoría de la información que recibimos, ya está manipulada), tener una mirada crítica y abierta hacia la vida, analizar…

Lo que no puedo asegurar es que la verdad, como tal, como algo que supera a todo lo demás, exista. Es tan difícil de alcanzar que cuesta creérselo. Y si realmente la hay... ¿Lo dirán en la tv? ¿Estaremos preparados para afrontarla?